top of page

8. Por qué mirar atrás solo te va a provocar sufrimiento

Foto del escritor: Beca MarlansBeca Marlans

Actualizado: 12 may 2021

Una de las cosas que más tendemos a dar por hecho es que ya hemos aprendido suficiente para darle vuelta a nuestra vida, pero el día de hoy me encuentro lidiando con un obstáculo que me ha costado muchos meses brincar y apenas hace unos días entendí el por qué...



Estos meses me he encontrado en un dilema mental, emocional y físico del cual no he podido salir. Como te comentaba en el post anterior, existen ciertos momentos en mi vida en los que de verdad me siento estancada y puede que la gente vea mi obstáculo pequeño, sin embargo para mí se convierte en el obstáculo más grande que he experimentado en mi vida presente y es así como he estado estos últimos meses, conflictuada con lo que quiero hacer en mi vida, con cómo me siento, etc.


Y de pronto, estoy en uno de esos lapsos de tiempo en los que he perdido la motivación para seguir trabajando en todas mis metas y sí, he pasado por momentos en los que me he sentido así pero he seguido adelante casi que al siguiente segundo. Pero, también me he encontrado en momentos en los que me tardo más tiempo en volver a encender los motores de mi vida y apenas en estos días me di cuenta que estas pausas extendidas solo están dañándome a mí misma.



¿Por qué?

La mayor parte del tiempo cuando una persona dice "no sufras por el pasado", se refieren a que olvides aquello que te dolió tanto e inicia con una página en blanco. Pero existe otra parte de este sufrimiento que yo personalmente le llamaría sufrimiento pasivo-agresivo, que es cuando me pongo a pensar en eventos del pasado que me hicieron sumamente feliz y tocaron mi vida como nunca antes, y los comparo con lo que estoy viviendo en el día presente. Provocando este tipo de pausas porque las herramientas que en momentos pasados me funcionaron, no funcionan ahora.



Te la pongo así, cuando vamos al gimnasio apenas en el inicio, usamos una rutina y equipo con poco peso para poder comenzar, pasan unas semanas y nuestro instructor nos cambia la rutina y aumenta el peso en los equipos porque además de que tenemos la capacidad de aguantar más, nuestro cuerpo se acostumbra y deja de crear músculo o bajar de peso. Bueno durante estos días he estado pensando mucho cuando uno de mis entrenadores decían que era lo mismo entrenar tu cuerpo y entrenar tu mente, distinta técnica pero el mismo esfuerzo y pasos. En el caso de la mente: inicias, utilizas herramientas, tu mente se acostumbra y es ahí cuando debemos aumentar la cantidad de esfuerzo, aplicamos más de una herramienta, comenzamos a crecer. Porque si no lo hacemos, nuestra mente se empieza a sentir cómoda, volviendo lo incómodo ahora parte de nuestra zona de confort, ¿loco, cierto?



Nos podemos dar un descanso, tomar una bocanada de aire y seguir trabajando pero si tomamos un descanso más grande, es ahí cuando "nos enfriamos" y comienza el sufrimiento pasivo-agresivo. Nunca nadie nos inculca, ni nos preparan para este tipo de situaciones y solo con el tiempo las vamos aprendiendo, unos antes que otros y otros ni siquiera las tienen en cuenta hasta los últimos días de sus vidas. Es por eso que decidí hacer este blog, para compartirte todo este tipo de información que a veces no podemos ni siquiera discutir con los demás porque nos convertimos en los locos. La vida está llena de eventos desafortunados, es injusta y no se trata de resentirla, se trata de aprender de ella entrenando tu cuerpo, mente y alma. Soltando aquello que nos dolió y aquello que nos funcionó, porque absolutamente nunca nada es igual dos veces.



Así que, así como yo, elige aceptar la situación en la que estás y reconoce lo que ahora es tu zona de confort y vuelve a priorizar tus meta, lo que funcionó en el ayer, podrá o no funcionar hoy pero, quizá es dar el doble de esfuerzo para que obtener el resultado que tu quieres, que tu mereces y así romper con el patrón de estar sufriendo.


Comments


bottom of page